Señores del piso de arriba, mirad por encima del
hombro.
Que triste pasea una vida que se ha convertido en
escombros
Con que habilidad me engañaron, señores del piso
de arriba
Soñé desde el piso de abajo buscar un atajo y el
cielo tocar
Y se me cayó el cielo encima
Solo soy un ciudadano al que ataron sus manos
Con una cadena que arrastra una pena
Por vender mi alma al diablo de la conformidad
Que me lleven los demonios si miento no soy más
que el ruido del pobre latido
De un diablo herido que es en lo que tú me has convertido,
en lo que tú me has convertido, en lo que tú me has
convertido.
Esto es lo que soy, admira al nene,
es lo que tú querías, pues aquí me tienes
Un Diablorum, Pagahipotecum, Vulgaris, Paradum, sin
patrimonium
lo que cotidianamente se conoce como un demonio
común
Yo te imploré, te rogué, te lloré, te voté, me
manifesté, me dejé la piel
Y mis suplicas trataste con desprecio
porque te entraron por el oído izquierdo
y te salieron por el huevo derecho
Y ahora soy malo, malo, malo, malo, malo ¿travieso?
No, ¡Malo!
Yo perdí todo, mi patria, mi credo,
ya no me queda nada, no tengo ni miedo
Yo soy muy malo, malo, malo, malo, malo ¿Latoso? ¡Que
no, malo!
Y he descubierto desde el inframundo
Tu crisis es la estafa más grande de este mundo
¡Cansado! De intentar salir de aquí, ¡Cansado! De hacer
por sobrevivir
¡Cansado! De vivir tu trola porque es la eterna
pesadilla que se muerde la cola
Y soy malo, malo, malo, malo, malo ¿Gamberro? ¡No,
no! ¡Malo, malo!
Que cada vez somos más en el piso de abajo, así
Que no duermas tranquilo, que voy a por ti, que
voy a por ti.
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