Te
escribo estas cuatro letras porque no creo en tu historia,
Que
te hayan robao tus niños, a los que dabas custodia.
Cuando
un padre lleva al parque su más preciado tesoro
De
su vista no los pierde ni se les puede extraviar,
La
defensa de los hijos es un instinto animal,
No
nos cuentes más milongas y más mentiras.
Tu
coartada no funciona, ¿A quién quieres engañar?
No
le quite a esa madre sus niños, ni a esos niños su mamá.
Que
Andalucía lo está clamando que nos devuelvan a esos chiquillos,
No
aguantamos se repita lo de Marta del Castillo.
Ni
la fiera más salvaje ni el peor de los dementes
Infringe
tal sufrimiento a unas vidas inocentes.
Ojalá
exista el infierno pá que allí te pudras
Por
fin para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario