Yo soy la luz que te
despierta en tus mañanas. Yo soy la plata que la luna da a tus aguas. Y soy el
aire que respiras al nacer, hundiéndose en tu alma.
Yo soy aquello que a ti te
hace diferente. Soy tu principio, tu final y tu camino. Soy el que hace que
aunque tú no tengas suerte puedas sentirte rico.
Soy tu pasado, tu futuro y
tu presente. Soy el que existe a tu lado. Soy ese espíritu que a veces te posee
y te hace gaditano.
Voy vagando por tus calles
y tus barrios desde siempre. Soy amigo de tu sombra porque tú no puedes verme. Soy
hermano de tu historia, vivo en medio de tu gente. De la mano de tu tierra te
enseña a ser como eres.
Tu alma de gaditano,
gaditano del alma que esta noche he venío a tu limbo del Falla. Déjame, déjame,
déjame que susurre mi ira en tu oído. Puede ser, puede ser, puede ser, puede
ser que hasta sientas un escalofrío. Déjame que te pueda cantar lo que nunca
debí de callarme contigo.
Soy tu cara y tu cruz, soy
tu guerra y tu paz, soy todo lo que aquí me escucháis. Soy, el espíritu de Cai,
el espíritu de Cai.
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