Eras casi
nada cuando yo te vi por primera vez,
Ese día
nunca se me podrá olvidar.
Quién podría
decirme que eras tú una mujer,
Quién podría
decirme que era yo tu guardián.
Sin darnos
cuenta fueron pasando también los años
Mi amor por ti
fue a la par creciendo como tu cuerpo.
Que hermoso
era dormir contigo entre tus brazos
No me
importaba saber que yo era tu muñeco.
Pero te
hiciste un día mayor y me olvidaste en un rincón.
Solo servía
para adornar tu habitación,
Ya jamás ni
un hola ni un adiós.
Incluso el
besito de por las noches no me lo dabas.
Lloré al
saber que tú tenías un amor
Pero creí
que me moría cuando yo supe que te casabas.
Me llevaste
a tu casa empaquetao
Y allí
fueron pasando días y días,
Me sentí
entre otras cosas utilizao.
Una de esas
noches que yo estaba solo
Como cuando
niña miraste mis ojos.
Me llevaste
a un cuarto y en una cunita,
La misma en
la que yo te ví,
Me pusiste
entre los brazos de la que hoy es tu hija.
No hay comentarios:
Publicar un comentario