Cualquier joven que nace en Cádiz
sigue un camino lleno de palos,
Que se forja a base de
tientos que no le llevan a ningún lado.
La saeta y los tanguillos con
los que crece en su bella tierra
Van tomando un tono amargo
con el paso de los años
Cuál fandango que se llena de
tristeza.
Pues todos sus proyectos se
van por seguirillas,
Mientras nuestra alcaldesa
vende sus promesas, la misma cantiña.
Se marcha de Cádiz por un
buen destino, sin lanzar un quejío.
Dejando su tierra para los de
afuera
Mientras los culpables se
salen por peteneras.
Y aunque intenta la alegría
llevar a cualquier lugar donde va
Se derrumba y rompe a llorar cada
vez que está en soleá.
Gaditanos no tragaros ya más
milongas
Que esa alcaldesa farruca tus
ilusiones no rompa.
Levantemos esta tierra que
está medio muerta… ¡ay!
Y así vuestros viajes serán
de ida y vuelta.
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