Más allá de las
estrellas donde se duerme la luna
Dicen que hay
un paraíso.
Donde habitan
esas niñas que un día perdieron la vida
En las garras
de un mal bicho.
Más allá de los
luceros dicen que de noche juegan
Cantando la
rueda, rueda con sus voces inocentes,
A la rueda de
las leyes y a la rueda de los jueces.
Las putas leyes
que ampara, al cabrón que las violenta
Y esos jueces
que se callan en contra de sus conciencias.
Y a la rueda de
la prensa que ante la vida de un niño
Pone su muerte
a la venta.
Y a la rueda,
la rueda de abogaos,
Que ni viendo a
esos padres consumíos
Por dinero y
prestigio han evitao
Que se pudra en
la cárcel Un asesino.
Y a la rueda,
la rueda Mari Luz, Cristina, niña Marta
Tantas y tantas
víctimas de un ser inmundo.
Ahora que podéis
desde aquella estrella azul
Abrid vuestras
alas en cruz y gritad estamos aquí
Para vergüenza del
mundo, para vergüenza del mundo.
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