“¿Qué te pasa no te veo
contenta? Con lo que has esperado este día,
Tantas ganas que te hiciera
abuela y no veo en ti es alegría”
“Hija mía voy a ser valiente
una vez en la vida y te voy a contar,
Lo que tanto y tanto me
atormenta que quise contarte
Y nunca fui capaz. Sabes muy
bien que no eres mi sangre,
Que no te tuve dentro, cuando
te lo conté te dije que tu madre
Te dejó en un convento.
Ahora me duele tanto el
haberte engañao,
El haberlo tenío tanto tiempo
callao, ella no te entregó
A ninguna adopción como yo te
he contao.
Aunque sabes entrañitas mías
lo que yo te quiero,
Hoy me siento una madre
traicionera y cobarde
Cuando pienso que yo te comrpé
con dinero.
Una monja te trajo, te cogí
entre mis brazos y en el fondo sabía
Que mientras te abrazaba otra
madre lloraba con su cuna vacía.
Cuando entramos en este
hospital los viejos
Fantasmas
me han hecho pensar y escuchando llorar a un bebé
O
lo vuelvo a recordar ¡ay! Lo que hice no tiene perdón
Por
eso la vida me da una lección que está bien merecía.
Ahora
te veo a ti con mi nieta en mis brazos y maldigo aquel día.
Cuando
veo su cara ¡ay! Si te la robaran yo es que me moriría”
No hay comentarios:
Publicar un comentario