Pasaban
las noches
Y
nunca un reproche
Empañó
su amor.
Ese
hijo que buscaban
Casi
a la desesperada
De
nuevo se resistió.
Otra
prueba fracasada
Y
un cristal coloreao
Lo
confirmada,
Ya
parecía una maldición.
Y
aunque las dudas estaban
Siempre
en el aire.
Ellos
no se planteaban
Si
había un culpable.
Las
hojas de un calendario
Era
su eterno diario
Y
su espera interminable.
Pasaban
las noches
Llenas
de ilusión.
Se
querían como nadie,
Pero
el no poder ser padres
Su
felicidad completa
La
invadía.
Y
soñaba los latidos en su vientre,
Y
el nombre que le pondrían.
No
perdían la esperanza
Como
el niño que no alcanza
A
coger la luna un día.
Miraban
prendaos por las esquinas
Los
escaparates con canastillas.
Y
de la cintura
Los
dos, calle arriba
Se
iban besando
Como
el primer día.
Y
aunque en tus entrañas
Por
mor del destino
No
afloje la vida.
No
dejaré de quererte
Pa
los restos de mis días,
Pa
los restos de mis días.
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